Algunos arquitectos, tienen un nivel de conocimiento sobre la relación entre el sonido. Para entender los beneficios que el sonido tiene como herramienta en los espacios, debemos visualizarlo. Esto se visualiza con modelos llamados paisajes sonoros.
De Acuerdo al MASE, el Museo de Arte Sonoro en España, el “paisaje sonoro lo conforman todos los sonidos que rodean un lugar en específico” (MASE). Por ejemplo el mar, la lluvia y los pájaros. Sin embargo, también existen los paisajes sonoros que se consideran negativos como espacios con ruido en exceso, estos pueden perjudicar nuestra salud física y mental.
Las cualidades de los paisajes sonoros
Los paisajes son un entorno natural el cual se percibe a través del olfato, tacto y la información que nos aporta ese determinado lugar. Los sonidos que pasan desapercibidamente nos aportan una gran cantidad de información sobre lo que nos rodea. El cerebro guarda toda esta información y es por eso que cuando escuchamos sonidos determinados nos recuerdan sensaciones o recuerdos que hayamos experimentado en otro momento.
En un paisaje sonoro escuchamos un grupo de sonidos simultáneos y sucesivos que nos brinda una cantidad de información acerca del entorno y del momento presente. Sin embargo, no todos los paisajes son positivos. Es por eso la importancia de que los arquitectos tengan el visualicen los sonidos del entorno y sus efectos.
Es decir, si existe mucha naturaleza alrededor de la construcción, es importante saber cómo involucrar el paisaje sonoro en el espacio construido ya que ofrece múltiples beneficios y nos da una sensación de paz y tranquilidad. Por otro lado, es importante saber donde instalar puertas o ventanas capaces de aislar sonidos negativos del hogar para poder conservar la paz de las personas que lo habitan.