Por Jimena Torres Cortez
La Terapia Auditiva Verbal de Mariana Anaya Doll es una metodología de intervención temprana para niños con pérdida auditiva, que busca desarrollar habilidades lingüísticas y de comunicación oral a través de la estimulación auditiva y la enseñanza del lenguaje hablado.
Esta terapia se basa en la idea de que los niños con pérdida auditiva pueden aprender a escuchar y hablar con la ayuda de la tecnología auditiva, como los audífonos y los implantes cocleares, y con una intervención temprana y adecuada.
La Terapia Auditiva Verbal de Mariana Anaya Doll se enfoca en el desarrollo de habilidades auditivas y lingüísticas a través de la comunicación natural y cotidiana en la familia y en el entorno educativo. La metodología se basa en el principio de que la adquisición del lenguaje es un proceso natural y que los niños con pérdida auditiva pueden desarrollar habilidades lingüísticas similares a las de los niños con audición normal, siempre y cuando se les proporcione la estimulación auditiva y el ambiente adecuados.
La Terapia Verbal Auditiva se enfoca en la comunicación oral como medio principal de interacción, por lo que los niños aprenden a escuchar y a hablar a través de la práctica continua de habilidades de comunicación, como el lenguaje expresivo, la comprensión auditiva, la percepción del habla y la discriminación de sonidos. La terapia utiliza juegos, actividades y ejercicios de imitación para fomentar la participación activa del niño y para hacer que el proceso de aprendizaje sea divertido y estimulante. Dentro de la terapia que se imparte en Mariana Anaya Doll se utiliza el Método Montessori, basándose en los principios del Padre Pierre Faure y del Dr. Daniel Ling.
El Método Montessori es una filosofía educativa que se enfoca en el desarrollo integral del niño a través de la exploración y el aprendizaje autónomo. Fue desarrollado por la médico y educadora italiana María Montessori en la primera mitad del siglo XX. El método se basa en la observación cuidadosa del niño y en el diseño de un ambiente preparado que satisfaga sus necesidades y estimule su curiosidad natural.
El método Montessori se enfoca en el aprendizaje a través de los sentidos y de la experiencia directa. Los niños tienen la oportunidad de trabajar con materiales específicos y estructurados que les permiten descubrir y comprender conceptos abstractos a través de la exploración. Los materiales están diseñados para ser autocorrectivos, lo que significa que los niños pueden identificar y corregir sus errores por sí mismos, fomentando la independencia y la autoconfianza.
El método también promueve la libertad y la responsabilidad individual. Los niños pueden elegir sus propias actividades y trabajar a su propio ritmo, mientras que los educadores sirven como guías y facilitadores en lugar de imponer un plan de estudios rígido. Los niños aprenden a tomar decisiones y a resolver problemas por sí mismos, lo que los prepara para enfrentar los desafíos de la vida.