Higiene Auditiva: mantenimiento y prevención para un oído sano.


Por Verónica Escobedo

Los oídos -como otras partes de nuestro cuerpo- están propensos a ensuciarse durante y después de nuestra rutina cotidiana. Por lo que al final del día, siempre se termina con una buena -y por supuesto que relajante- rutina de higiene personal. Sin embargo, los oídos son unos órganos bastantes sensibles y delicados por lo cual, es necesario mantener y realizar una limpieza correcta. De acuerdo con INEGI, en 2020 se registraron 1.3 millones de personas con pérdida de capacidad auditiva, donde personas adultas tienen más probabilidad de sufrir sordera. Por esta razón; la especialista en otorrinolaringología, Fabiola González González, recomendó el aseo correcto y adecuado para tener una buena salud auditiva, pero ¿cómo se deben limpiar los oídos correctamente?

Muchos especialistas confían en que una buena higiene auditiva favorece el correcto funcionamiento de la audición y pueden ayudar a evitar o frenar problemas relacionadas con los oídos. Sin embargo, es importante saber que la limpieza de los oídos no se puede realizar de cualquier forma y mucho menos, con cualquier cosa. A continuación, se podrá encontrar un listado de prácticas para un mantenimiento correcto.

Hábitos positivos para la salud auditiva

Imagen 1.1 La higiene depende de nosotros, pero ante cualquier complicación es mejor acudir con un médico.
  1. La ducha no es solo para cantar. No existe lugar más higiénico en nuestros hogares para lavar nuestras orejas y oídos que el cuarto de baño.
  2. Adiós hisopo/cotonete. Uno de los errores más comunes por las personas para limpiar la oreja y el oído, el uso de estos materiales puede dañar el interior de nuestros oídos y aumentar las infecciones y heridas. Pero no te preocupes, solo necesitas agua tibia y utilizar una toalla para secar la zona.
  3. El cerumen es justo y necesario. Es importante lavar nuestros oídos; sin embargo, no es recomendable todos los días. Solo se debe limpiar el exceso de cerumen y cuidar que no se formen tapones, si el tapón se vuelve molesto y doloroso, es necesario acudir con un otorrinolaringólogo.   
  4. Visitas al especialista. Mantener un historial médico es de suma importancia, ya que este será de gran ayuda para obtener un diagnóstico más preciso, pues los problemas auditivos pueden ocasionarse por múltiples factores. Por lo que es necesario estar alerta en caso de que se detecte algún síntoma o sensación fuera de lo común como zumbidos, picores dentro del canal auditivo, mala capacidad auditiva, entre otros.
  5. Tapones para la alberca y playa. Nadar en estas zonas pueden aumentar la probabilidad para adquirir hongos o bacterias en el canal auditivo, por lo que se recomienda utilizar tapones para los oídos como prevención.
  6. Fuera objetos extraños. Introducir objetos extraños como semillas, líquidos, insectos, entre otros, pueden dañar el canal auditivo y causar heridas dentro de este.
  7. Escuchar música para sentirse protagonista de la historia. Como a muchos, escuchar música con auriculares es algo de lo más común y forma parte de nuestra rutina diaria; sin embargo, el uso de estos dispositivos puede afectar y dañar nuestra audición. La OMS recomienda escuchar música con estos dispositivos no más de una hora diaria y con el 60% de la capacidad del sonido.

Es de suma importancia comenzar a practicar estos consejos para incorporarlos a la rutina diaria ya que estos hábitos pueden beneficiarnos más de lo que creemos. De lo contrario, puede aumentar la posibilidad para adquirir problemas de infección o de audición por lo que es necesario mantener una higiene y cuidado en esta zona para prevenirlas y poder disfrutar de una buena salud auditiva.

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