El ruido y el sonido: ¿Cuál evitar?


Ana Paula Claro Cobos. Estudiante de Ciencias de la Comunicación

Este fin de semana, mientras paseaba con una amiga por la plaza, me tope con la famosa tienda de la manzanita y aunque no íbamos a comprar nada, mi amiga y yo decidimos entrar. Casi de inmediato, fuimos abordadas por un amable joven que después de un saludo, nos invitó a probar los nuevos audífonos con “cancelación de ruido”.

“¡Qué interesante alternativa para poder cancelar el ruido únicamente apretando un botón! Ojalá fuera así rápido y fácil”, pensé.

No dudo que esta función sea una estrategia de marketing más que busca generar valor agregado a un producto que ya todos usamos y conocemos con el fin de generar ventas y por ende, mayores ingresos. No me sorprende que de repente, gracias a grandes empresas como las de la manzanita, el ruido empiece a ser una molestia para todos. No está mal, de hecho, me parece una idea increíble, pero me pregunto si realmente sabemos algo: ¿Qué es el ruido y por qué debemos evitarlo?

“Desde el punto de vista físico, un ruido es una mezcla compleja de sonidos de varias frecuencias” (OSMAN, 2002, p. 5)

Pareciera que el concepto que te acabo de dar queda un tanto incompleto y por eso, creo que antes de profundizar respecto al ruido, resulta importante hablar también del sonido.

El sonido es “una sensación en el órgano del oído, producida por el movimiento ondulatorio de un medio elástico (normalmente el aire), debido a rapidísimos cambios de presión, generados por el movimiento vibratorio de un cuerpo sonoro” (Acústica Integral, 2021). En otras palabras, el sonido está compuesto por vibraciones, es decir, ondas en el aire.

Hablar de sonido no es lo mismo que hablar de audición, porque aunque guardan cierta relación, no significan lo mismo. Las vibraciones que representan un sonido llegan al oído, donde se convierten en señales electrónicas que son interpretadas por el cerebro, es así como funciona el sentido auditivo.

Hay algunas cosas que no tienen sonidos inherentes como tal, pero no es hasta que entran en contacto con otros objetos cuando somos capaces de percibir el sonido que se genera, como el viento, que por sí solo no puede ser percibido pero cuando mueve las hojas de un árbol, sí logramos detectarlo.

Hasta este punto, parece que el ruido y el sonido son como dos aristas paralelas que van una casi encima de la otra hacia la misma dirección y que difícilmente se distinguen entre sí. Sin embargo, no es así. 

El ruido y el sonido no tienen diferencias físicas entre ellos, pero se diferencian a partir de lo que generan en el oyente. El sonido es eso que para ti, oyente, es agradable. Por el contrario, el ruido es simplemente cualquier sonido que no quieres oír y que te resulta molesto.

 (Muhimu, 2017).

Puedo asumir que en este punto ya tienes la respuesta a la pregunta que planteo en el título. Sin embargo, nunca está de más dejarlo claro: El ruido es eso que hay que evitar.

“El ruido es uno de los problemas ambientales más relevantes. Su indudable dimensión social contribuye en gran medida a ello, ya que las fuentes que lo producen forman parte de la vida cotidiana: actividades y locales de ocio, grandes vías de comunicación, los medios de transporte, las actividades industriales, etc.” (OSMAN, 2002, p. 5)

Puede que no parezca tan malo tener que escuchar el claxon de los coches mientras esperas la luz verde del semáforo o tener que cerrar tus ventajas durante la noche a pesar del calor porque el perro de la casa de atrás no deja de ladrar. Pero el tener que aguantarte estos ruidos no es lo más grave, pues el ruido tiene efectos sobre tu salud y existe evidencia que demuestra que el ruido afecta al sueño, pues genera insomnio, hace que la gente se despierte de forma constante, tenga alteraciones de las etapas de sueño y por ende, no pueda descansar; lo que puede provocar que se tengan cambios en la presión y respiración, arritmias, procesos de excitación de los sistemas nervioso central y vegetativo, entre muchas otras afectaciones. (OSMAN, 2002, p. 24). 

Además, el ruido afecta al rendimiento cognitivo de las personas e incluso, a la salud mental, pues intensifica el desarrollo de desórdenes mentales latentes y contribuye a efectos adversos como la ansiedad, el estrés, la impotencia sexual, los cambios de humor, la neurosis e incluso la histeria (OSMAN, 2002, p. 37).

No quiero que le temas al ruido porque el miedo muchas veces paraliza y que te quedes quieta o quieto, es lo último que quiero. Por eso, te invito a que te mantengas pendiente de este blog, ya que en nuestra siguiente entrada compartiremos contigo algunas prácticas y consejos para procurar tu salud auditiva. 

Como ya es evidente, no necesitamos colocarnos nuestros audífonos y darle click al botón de cancelación de ruido para que el problema se solucione. Un poco de información y cambio de hábitos es suficiente para que el ruido deje de ser una molestia.

Tú y yo podemos cancelar el ruido con acciones concretas y generar un ambiente mucho más armonioso para nuestros oídos. ¿Eres #Team AntiRuido o le temes al éxito?

Déjanos en los comentarios eso que de hoy en adelante te comprometes a hacer para reducir los ruidos que contaminan tu entorno. Mis oídos y tus oídos dicen: ¡Nos has salvado, estamos agradecidos!

Bibliografía:

Acústica Integral. (2021). El Sonido y el Ruido. Junio 21, 2021, de Acústica Integral Sitio web: https://www.acusticaintegral.com/3296/sonido-y-ruido/

MED-EL Latam. (2020). ¿Qué es sonido? ¿Qué es ruido?. Junio 21, 2021, de MED-EL Latam Sitio web: https://blog.medel.com/latam/que-es-sonido-que-es-ruido/

OSMAN Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucia. (2002). Ruido y salud. Junio 21, 2021, de OSMAN Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucia Sitio web: https://www.diba.cat/c/document_library/get_file?uuid=72b1d2fd-c5e5-4751-b071-8822dfdfdded&groupId=7294824

Volver a Escuchar. (2020). ¿Cuál es la diferencia entre ruido y sonido?. Junio 21, 2021, de Volver a Escuchar Sitio web: https://volveraescuchar.com/cual-es-la-diferencia-entre-ruido-y-sonido/