Por Luis Diego Pérez Trejo
¿Alguna vez te has quedado dormido mientras escuchas las gotas de lluvia golpeando la ventana? ¿Has pensado en cómo se relaja tu cuerpo con solo escuchar las olas del mar? Esos sonidos son nada más y nada menos que ruido blanco. El ruido blanco es un sonido cuyo patrón de ondas no se repite y además consiste de intensidades iguales de todas las frecuencias audibles. Este tipo de sonidos viene presentado en una gran cantidad de formas, como ya se mencionó anteriormente, el mar y la lluvia son ejemplos de ello; de igual forma otras cosas pueden generar un ruido blanco; entre estas cosas están el fuego de una fogata, el sonido de la lavadora, el sonido de algún ventilador en funcionamiento, los murmullos de las personas en las calles, la estática de la televisión cuando se queda sin señal, entre otros. El tipo de ruido blanco que le sirve a cada persona es distinto y va acorde a sus propios gustos e intereses.
Y ahora la pregunta, ¿el ruido blanco es bueno? ¿o por qué tantas personas disfrutan de esta clase de sonidos? Pues, se ha demostrado que este tipo de ruido ayuda a que las personas puedan conciliar el sueño; o al menos esa es la idea que se ha difundido a través de diversas redes sociales, es por ello que actualmente existen playlists de ruidos blancos en distintas plataformas como lo pueden ser youtube o spotify; regularmente estas mismas duran horas enteras o se reproducen a manera de bucle, esto para que sus efectos no se vean interrumpidos y puedan ayudar a tener un descanso continuo. Según diversas observaciones, se cree que el ruido blanco ayuda a dormir mejor debido a que ayuda a enmascarar otro tipo de ruidos que pueden no ser agradables para el oído; es por esto mismo que se piensa que hay otro tipo de sonidos que pueden ayudar a esta misma función, como lo puede ser la música a un nivel no tan alto.
Actualmente hay algunas empresas/sitios de trabajo que buscan implementar el uso del ruido blanco para generar un ambiente más relajado y disminuir el estrés o la ansiedad que pueden presentar los trabajadores. Por otro lado, se dice que usar este tipo de ruido en exceso podría causar daños perjudiciales al oído, sobre todo en bebés o en niños; esto debido a que al dormir con estos, el cerebro sigue trabajando al igual que el oído, por lo que se recomienda que sólo se acuda al uso de estos en casos de insomnio o al estar en un ambiente abrumador para el oyente.